Tradicionalmente, el sector de la metalurgia ha sido concebido como uno de los más peligrosos de todos cuantos existen. El trabajo con materiales típicos de esa actividad, además de con fuego y hornos, hace que el riesgo haya sido muy grande, si bien se han tomado las medidas pertinentes para evitar accidentes laborales en las empresas que conforman el sector. Las autoridades han tomado nota de las necesidades existentes entre los trabajadores y trabajadoras de esta actividad y están regulando de una manera bastante potente todo lo que tiene que ver con ella.
Los esfuerzos se tienen que centrar en la prevención, que es la palabra mágica dentro de la metalurgia. Anticiparse a cualquier problema es la clave para evitar ya no solo daños personales, sino también materiales. Por tanto, no cabe la menor duda de que este es el camino para evitar desgracias y cualquier tipo de accidente. En muchas ocasiones, la mejor manera de encontrar la prevención que necesitamos en la metalurgia consiste en saber qué es lo que sucede en el interior de los hornos con los que trabajamos. Y para ello existen los denominados sistemas termográficos.
La termografía es la mejor aliada para proteger a las personas que se dedican a la metalurgia y es responsable de la enorme reducción de los accidentes laborales que caracterizan a este sector en los últimos años. Esa cantidad de accidentes se ha reducido en más de un 95% en medio siglo, una cifra que solo podemos entender si tenemos en cuenta que el crecimiento de la inversión de las empresas en sistemas termográficos se ha multiplicado casi por cinco en todos estos años de acuerdo a los datos que manejan desde Ibertronix. Es evidente que esto último ha tenido un impacto claro sobre lo primero.
Por tanto, podemos decir que el sector le debe a la termografía una gran parte de la seguridad de la que dispone en los momentos en los que nos encontramos. Y eso no solo se traduce en un mejor cuidado de las personas, sino también en una mayor eficacia y eficiencia en el trabajo. Como ocurre en otros sectores de producción, cuanta mayor es la seguridad en un puesto de trabajo, mayores son las posibilidades de obtener una determinada eficiencia en lo que tiene que ver con el día a día. Así que la termografía sirve para obtener varias ventajas al mismo tiempo.
¿En qué estado se encuentra la metalurgia española?
Da la sensación de que la metalurgia es uno de esos sectores que ya vivió su Edad de Oro y que ahora sobrevive como puede. Lo cierto es que esto tiene una parte de verdad y otra que no se equipara tanto a la realidad. La parte de verdad es que hubo tiempos mejores en lo que respecta a este sector y, en el otro plano, podemos decir que hay determinadas zonas en las que hay brotes verdes. Una de las mejores pruebas de ello es la Región de Murcia. Y es que, según una noticia publicada en la página web del diario La Verdad, la metalurgia murciana es la española que más creció en el mercado exterior a lo largo del año 2020.
Esas exportaciones murcianas crecieron un 10% durante todo ese año, sobre todo gracias al hecho de que Estados Unidos se había convertido en nuestro mejor socio. En términos generales, las exportaciones españolas descendieron en ese 2020, así que no tenemos ni que mencionar el mérito que tiene que, en un contexto decreciente, las exportaciones metalúrgicas de la Región de Murcia hayan tenido un resultado tan positivo. Lo hubieran firmado todas y cada una de las comunidades autónomas de las que se compone nuestro país.
Nadie sabe cómo va a ser el futuro de una actividad como la metalurgia en términos de rentabilidad, pero lo que sí sabemos es que el trabajo dentro de esas empresas y fábricas que se dedican a ella es mucho más seguro ahora que en ningún otro momento anterior. Y ese es un avance muy grande. Es lo mínimo que se le puede asegurar a una persona que dedique 40 horas a la semana a una labor como esta.
Hay que seguir por ese camino y, para ello, la termografía siempre va a ser la mejor aliada del sector metalúrgico español y mundial. Lo lleva siendo mucho tiempo y los resultados han sido muy buenos. Desde luego, a nadie se le puede escapar el hecho de que todo lo que sea prevenir ha de ser bienvenido en el seno de aquellos negocios que tengan que trabajar con altos hornos. Aprovechando que la tecnología industrial se encuentra en un perfecto estado de forma, hay que apostar de una manera firme por la seguridad de la gente. Es la mejor manera de crecer como negocio.