¿Qué puedo hacer como jefe si mis empleados se llevan mal entre ellos?

Durante las largas jornadas laborales que pasamos en el entorno de trabajo en la actualidad, las personas que nos acompañan cada día, pueden llegar a convertirse en caras familiares que trascienden la empresa, y que irremediablemente, pasan a formar parte de nuestra vida privada. Sin embargo, y como es natural, en ocasiones, también aparecen conflictos desagradables y se generan tensiones negativas entre los trabajadores o trabajadoras. Aunque lo idílico sería que, fuese cual fuese el contratiempo, éste no pasase de un simple malentendido fácil de solucionar con la palabra, hay momentos en los que la situación puede derivar en problemas mayores, lo que acarrea consecuencias perjudiciales, tanto para el ambiente general, como para la productividad y la estabilidad de quienes se ven afectadas. 

En estos casos, el jefe o jefa debería saber cómo reaccionar para gestionar la situación de la mejor manera posible y, para ello, traemos algunos consejos y herramientas que podrían ayudar. ¿Tus empleados/as se pelean entre ellos/as? En ese caso, este post te interesa. ¡Quédate a leer!

Fomenta la escucha y sé objetivo/a

 

Muchas veces los jefes se enteran de que se ha dado algún problema en la plantilla, pero no se paran a escuchar realmente, a qué se debe. Fomentar la escucha atenta es un requisito al hablar de gestionar malentendidos entre partes, así como ser objetivo. Aunque es normal llevarse mejor o peor con ciertas personas, y puede existir un vínculo más profundo con un empleado que con otro, es de vital importancia que las personas que están al cargo, mantengan su objetividad en todo momento y escuchen a ambas partes sin favoritismos. Es esencial que todos los involucrados sientan que sus intereses y opiniones importan. 

Identifica el problema 

 

Si has escuchado atentamente a los involucrados en el malentendido, entonces será fácil identificar el problema. En el ámbito laboral existen conflictos de tipos muy diversos y, en cada caso, los procedimientos para gestionarlos serán también diferentes. Tal y como nos explican desde el blog de Universidad Europea, entre los más habituales se encuentran: los conflictos de relación, de información, de intereses, de recursos, de estilos, de percepciones, de metas, de roles, de presión, por diferencias en los valores personales o por políticas impredecibles.

Anima la comunicación entre las partes involucradas 

 

Si tus empleados entran en disputa por el motivo que sea, no puedes obligar a que hagan las paces como si fueran niños del colegio, pero sí que puedes animar a la comunicación entre las partes involucradas. Para potenciarlo, te recomendamos que, además de crear espacios comunes, utilices herramientas tecnológicas que permitan el diálogo de manera rápida y eficaz. La app de trackpeople es una herramienta muy útil, ya que ofrece un módulo integrado para el control laboral que permite, entre otras funcionalidades, conocer en tiempo real, quién está disponible y quien no durante la jornada laboral, lo que abre canales de comunicación en el entorno sin necesidad de que la disputa trascienda fuera del horario laboral,.

Intenta mediar siempre que sea posible 

 

Si has escuchado a ambas partes y has intentado que llegasen a un acuerdo por su propia mano, pero ves que no hay manera de que se arregle la situación, es el momento de llevar a cabo una buena mediación. La mediación laboral es un proceso por el cual un mediador actúa para que ambas partes logren llegar a un punto de entendimiento; e incluye un procedimiento de premediación, negociación y acuerdo. Es muy útil para evitar llegar a procesos judiciales, lo cual sería la última de las soluciones. Para más información sobre esta cuestión, recomendamos la consulta de la página web oficial del Consejo General del Poder Judicial en su apartado de relaciones laborales de conflictos. Allí encontrarás toda la información que necesitas.

Fomenta la buena comunicación en el resto de la plantilla para prevenir futuros encontronazos

 

Además de trabajar tu relación con el resto de la plantilla como jefe, es importante que también fomentes la buena comunicación entre los propios trabajadores, ya que, con toda probabilidad, serán ellos los que tengan que laborar codo con codo para superar los inconvenientes del día a día. Por este motivo, es esencial que sirvas a tus empleados de espacios y momentos para el intercambio de ideas, por ejemplo, a través de las reuniones periódicas; y facilites canales de comunicación como el correo o las videoconferencias.

No consientas actitudes ofensivas o de acoso

 

Este apartado es fundamental, tanto para evitar futuros problemas entre empleados como para garantizar la seguridad en el entorno laboral. Para ello es imprescindible tener unos límites bien marcados. Deja claro que las actitudes machistas, racistas, homófobas, clasistas o de bullying serán penalizadas con el despido e, incluso, a través de demandas legales. Fomenta la concienciación, por ejemplo, implementando charlas o programas formativos para orientar a los integrantes de la plantilla sobre estos temas.

Estos han sido algunos consejos para ayudarte a gestionar un conflicto laboral entre empleados. ¡Mucha suerte!

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