Un interiorista realiza proyectos de reforma y se encarga de sacar el máximo partido a los espacios. Entre los aspectos que debe tener en cuenta se encuentran el estilo de vida del cliente, gustos y el presupuesto disponible. Debe elaborar un proyecto de interiorismo donde se incluyen planos, infografías 3D, informes, listado de materiales, etc. Se encarga de la dirección de las obras y de proyectar el mobiliario y la decoración en el espacio.
Un diseñador de interiores puede planificar y supervisar cada una de las fases del proyecto. Además, planifica y supervisa el presupuesto para evitar imprevistos y buscar la mejor opción en soluciones técnicas, materiales y equipamientos. El interiorista conoce las tendencias y puede combinar todos los materiales, mobiliario, accesorios y colores en el espacio de forma funcional. Así que tiene en cuenta las dimensiones, la forma, las características o las posibilidades que hay disponibles para modificar la vivienda.
Es capaz de crear espacios únicos, estéticos, funcionales y personalizados, ya que tiene formación en códigos de construcción, sostenibilidad ambiental, diseño tecnológico y arquitectura. El diseñador de interiores sabe combinar la estética, la funcionalidad y las necesidades específicas del cliente. Desde el Diario.es informa que «España vive un auténtico boom del interiorismo, la arquitectura, el diseño industrial, la decoración, la venta de mobiliario o las reformas, cuyo origen se remonta a las dos últimas grandes crisis».
Debemos saber que el interiorista crea espacios funcionales, cómodos y adaptados al estilo de vida del cliente y a sus gustos personales. Para crear espacios únicos debe mostrar creatividad, originalidad y conocimiento técnico. Se debe adaptar a lo que se le pide, aunque puede dar su opinión como experto en este campo. El interiorista puede ayudarnos a evitar errores costosos que podríamos cometer al intentar diseñar un espacio por nuestra cuenta.
Además, se encarga de todos los aspectos del proyecto, ofrece soluciones innovadoras y creativas, crea diseños personalizados y conoce las últimas tendencias. Un buen interiorista profesional puede lograr un espacio personalizado y vanguardista, ya que tiene formación en decoración. Tiene acceso a una amplia red de proveedores, contratistas y otros profesionales del sector. Esto facilita que todos los aspectos del proyecto se realicen sin contratiempos.
Un interiorista sabe cómo organizar un proyecto, por lo que puede ahorrar tiempo y evitar retrasos en el cronograma. El entorno en el que vivimos tiene un impacto directo en nuestra calidad de vida, así que el interiorista tiene en cuenta la iluminación, la ventilación, la ergonomía, el mobiliario, los colores y la textura. El objetivo es crear ambientes agradables y confortables.
Funciones de un diseñador de interiores
Para conocer más características del diseñador de interiores nos hemos puesto en contacto con los profesionales de Sergio Nisticò y estos expertos en interiorismo y en decoración integral nos han explicado las principales funciones de un diseñador de interiores.
Comunicación con el cliente
La comunicación con el cliente debe estar presente para aportar su visión, pero es importante comprender las necesidades del cliente. A medida que el proyecto avanza, el diseñador debe mantener al cliente al tanto de todas las actualizaciones. Esta figura puede dar recomendaciones sobre los distintos estilos, los materiales más idóneos, la distribución espacial, etc.
Evaluación y planificación del espacio
Debe conocer las dimensiones exactas del espacio y analizar la luz natural y artificial de la vivienda. Es importante detectar y solucionar posibles problemas estructurales antes de comenzar el diseño. Realiza una planificación cuidadosa para conseguir espacios estéticos, acogedores y funcionales.
Selección de materiales y mobiliario
El interiorista es responsable de seleccionar los materiales y el mobiliario que se usarán en el proyecto. Esta figura sabe elegir los muebles adecuados y busca opciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. También decide sobre los acabados de paredes, suelos y techos, ya que pueden agregar personalidad y estilo a un espacio. El interiorista debe analizar las preferencias estéticas del cliente, pero también el presupuesto disponible para el proyecto.
Asesoría en decoración
El interiorista ofrece asesoría en la decoración de espacios, ya que sabe que los elementos decorativos y los muebles pueden mejorar la funcionalidad y las estética del ambiente. También asesora sobre el uso de textiles, como cortinas, alfombras y ropa de cama.
Supervisión del diseño de interiores
El trabajo del diseñador de interiores implica supervisar el proyecto, para comprobar que los arquitectos, constructores y otros profesionales trabajan de manera conjunta hacia un mismo fin. El interiorista supervisa el progreso de la obra para comprobar que se sigue el diseño planeado y resuelve los problemas que puedan surgir durante la construcción. También se encarga de que el proyecto se complete a tiempo y dentro del presupuesto.