Aprende todo lo necesario para convertirte en profesor particular de inglés con estos consejos.

Ser profesor no es nada fácil: implica entrar a estudiar una carrera de magisterio lo cual te ocupará unos 4 años, y si además es para especializarte en magisterio de idiomas, deberás cursar una especialidad lingüística extranjera ¡imagínate! Sin embargo, para ser profesor particular de una lengua extranjera no necesitas tantos títulos como crees; basta con tener un buen nivel hablado y escrito, y poder demostrarlo a través de la obtención de un examen aprobado de dicho nivel.

En este caso, nos centraremos en todo lo que debemos saber para poder trabajar como profesores particulares de inglés.

Lo esencial de los idiomas: el nivel.

Cuando hablas bien el inglés porque has estudiado de forma autodidacta o has convivido con personas que también lo hablan, es genial, aunque por desgracia, no todos podemos demostrarlo de forma tan sencilla a la hora de encontrar trabajo. Lo suyo sería poder demostrar nuestras habilidades a través de una conversación fluida, pero desafortunadamente no todos los empleos nos ofrecen esta posibilidad, ya que buscan como requisito mínimo una demostración creíble a través de la entrega de un certificado que confirme nuestro nivel de inglés.

Estos certificados pueden variar en función de nuestro nivel, y van el nivel A hasta el C:

  1. Nivel A.

El nivel A se diferencia en A1 (principiante) y A2 (básico), y es el nivel que se asocia a la educación primaria que imparten en el colegio.

En el A1 la persona puede comprender y utilizar de forma oral y escrita expresiones comunes y frases muy básicas, orientadas para satisfacer necesidades concretas. De igual forma, también puede presentarse a sí mismo y a otros, además de preguntar y responder sobre detalles personales como dónde vive, la gente que conoce y las cosas que tiene. Por lo general, las conversaciones en este nivel requieren que la otra persona hable despacio y con claridad.

Por otra parte, en el nivel A2 la persona puede entender frases y expresiones de uso frecuente relacionadas con temas de relevancia inmediata (por ejemplo, información personal y familiar básica, compras, lugares y empleo). De esta forma, quien lo domine podrá comunicarse tratando tareas simples y rutinarias que requieran un intercambio de información directo sobre temas cotidianos.

  1. Nivel B.

De igual forma, el nivel de inglés B también se divide en B1 (intermedio) y en B2 (intermedio alto) y es el nivel que se suele impartir en los institutos durante la educación secundaria obligatoria y el bachillerato.

En el nivel B1 se aprenden los puntos clave de una conversación clara sobre temas familiares que se encuentran regularmente en el trabajo, la escuela y el ocio. La persona que lo domina es capaz de desenvolverse en la mayoría de situaciones que pueden surgir durante un viaje en lugares donde se habla el idioma. También puede describir experiencias, eventos, sueños, esperanzas y ambiciones, y explicar brevemente sus opiniones y planes.

A diferencia del B1, en el B2 subimos el nivel hasta el punto de poder comprender las ideas principales de textos complejos sobre temas específicos y abstractos, incluyendo discusiones técnicas, conversaciones sobre emociones y mucho más. Gracias a este nivel, el hablante puede interactuar con fluidez y espontaneidad, lo que le permite mantener una conversación normal con hablantes nativos sin que esto represente un gran esfuerzo para ambas partes.

  1. Nivel C.

Por último, el nivel C también se divide en C1 (avanzado) y C2 (maestro).

La persona que domina el nivel C1 puede comprender una amplia gama de textos extensos y exigentes, además de poder expresarse de forma fluida sin mostrar muchas señales de esfuerzo para encontrar la expresión adecuada. Este nivel equivale a la formación especializada o a la universidad, y permite enseña a quien lo estudia a tratar el idioma de manera flexible y efectiva para fines sociales, académicos y profesionales.

Para acabar, el C2 es el nivel más alto de comprensión oral y escrita del habla inglesa, el cual te permite comprender prácticamente todo lo que oyes o leas con facilidad. Dicho de forma resumida: con un C2 podrías viajar sin problemas, hablando de forma natural el idioma y nadie se daría cuenta de que no es tu idioma nativo ¡imagínate!

Para obtener un certificado que demuestre que tenemos un nivel concreto de inglés, debemos realizar un examen específico de nivel. Este examen se suele realizar en academias de habla inglesa o en la misma universidad, aunque realmente por superar ciertos niveles académicos obligatorios tendríamos ya convalidados (aunque sea de forma hablada y sin un título que lo certifique como tal) el A1, A2, B1 y B2 que se aprenden en la educación secundaria obligatoria y la primaria.

Para ser profesores de inglés particulares, debemos saber qué nivel tenemos y ofertar las clases particulares adecuadas para cada nivel. De modo que:

  • Si queremos dar clases a niños, nos bastará con un A2.
  • Si buscamos dar clases a menores en el instituto, necesitaremos por lo menos un B2.
  • Si lo que queremos es ayudar a personas con nivel universitario, necesitaremos obtener un C1 o C2.

Montando nuestra propia academia particular.

Para aprender inglés y obtener un nivel concreto, no hay nada mejor que formarnos para ello. Nosotros te recomendamos acudir a una academia o centro que imparta clases de inglés, aunque si te preocupa el dinero también puedes hacer cursos específicos gratuitos o para desempleados como los que conocen nuestros amigos de Grupo Tecno Inte.

Ante todo, te recomendamos hacer un test o prueba de nivel antes de elegir un nivel para estudiar, ya que puede que ya tengamos el nivel necesario sin saberlo; esto nos hará no perder el tiempo. Una vez tengamos el nivel adecuado y sepamos para cual es nuestro público objetivo, se nos presentan dos opciones:

  • Montar nuestra propia academia.
  • Trabajar para una academia.

Nosotros nos centramos en la opción de montar nuestra propia academia, ya que para trabajar en una academia solo necesitaremos que aquellos que ofertan el empleo se fijen en nuestro currículum vitae y nos llamen.

Para montar nuestra propia academia, necesitaremos lo siguiente:

  • Hacernos autónomos para poder trabajar de ello mientras cotizamos.
  • Alquilar un lugar donde recibir a nuestros clientes, o adaptar nuestro propio hogar.
  • Hacernos con el material necesario adaptado para cada alumno.
  • Fijar un precio y un horario en función de las clases que vayamos a impartir.
  • Formación continua para no quedarnos atrás en ningún momento.

Realmente, dar clases particulares puede ser un trabajo como otro cualquiera ¡incluso cuando no te haces autónomo! Hay muchas personas que empiezan de la nada, dando clases de refuerzo a niños después del colegio y recibiendo a sus clientes en su propia casa, y aunque quizá no sea el trabajo mejor pagado de todos, todo tiene su comienzo. Fíjate que para hacernos con el material necesario podemos obtener libros de segunda mano, ayudarnos de la propia biblioteca y hasta imprimir información relevante de internet ¡tenemos todo a nuestro alcance! Además, como hemos mencionado es muy importante que nos mantengamos actualizados frente a cualquier cambio académico de lengua extranjera que pueda haber.

Además, está también la opción de que nos dediquemos a preparar a personas para la presentación de examen de nivel de inglés; en ese caso, deberemos informarnos acerca de las fechas de examen, exámenes anteriores de dicho centro y en general, de todo lo relevante que pueda ser de utilidad para nuestros alumnos.

Sea como sea recuerda que un buen profesor es aquel que entiende lo que enseña, así que fórmate como es debido y ármate de paciencia para enseñar a tus nuevos alumnos ¡ellos te lo agradecerán!

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