En un mundo tan digitalizado y cada vez más y más industrializado, donde la inmensa mayoría de las cosas se hacen con máquinas e Inteligencia Artificial (IA), cada vez resulta más complicado encontrar tiendas o profesionales que trabajen con sus manos. La figura del artesano, esa persona diestra que hacía las cosas con sus manos (cajitas de madera, reparar zapatos e, incluso, crear una figura que pintaban después para decorar tu casa), está comenzando a desaparecer. En su lugar, está siendo brutalmente sustituida por todos aquellos productos elaborados bajo demanda… fabricados en masa y en un tiempo mucho, muchísimo menor.
Hablemos un poco del comercio artesanal a lo largo de la historia
Vayamos paso a paso. Para empezar, se denomina artesanía, y cito textualmente, “al trabajo de un artesano (normalmente realizado de forma manual por una persona, sin el auxilio de maquinaria o automatizaciones), al producto que es obtenido de ese trabajo, en el que cada pieza es distinta y única con respecto a las demás. La artesanía como actividad material se diferencia del trabajo en serie o industrial. Para que una artesanía sea tal debe ser trabajada a mano, y, cuantos menos procesos industriales tenga, más artesanal va a ser. La artesanía es un objeto totalmente cultural, ya que tiene la particularidad de variar dependiendo del contexto social, el paisaje, el clima, los recursos y la historia del lugar donde se realiza”.
Pero esto no es nuevo, ¡el trabajo artesanal lleva existiendo desde que el ser humano comenzó a caminar en la tierra!
El comercio artesanal se remonta a la época prehistórica, cuando los seres humanos comenzaron a crear objetos útiles a partir de materiales naturales (tallas de madera, puntas de flecha, cuencos con arcilla…). ¿Qué pasó? Que, a medida que las sociedades evolucionaron, se desarrollaron habilidades mucho más especializadas para la producción de artesanías, lo que llevó a un aumento en la producción y el comercio de productos artesanales.
Si avanzamos en la historia, vemos que, en la antigüedad, las civilizaciones mesopotámicas y egipcias destacaron por sus artesanías de cerámica, vidrio y metal. Se han encontrado muchísimos restos artesanales en pirámides y en excavaciones mesopotámicas que permiten ver el abrumador trabajo a mano realizado por el hombre.
Pero el problema se produjo con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, siglo en el que se empezaron a introducir las máquinas y en el que las personas comenzaron a trabajar a partir de ella en lugar de con sus manos. Esto acabó en gran medida con los productos locales artesanales.
A pesar de todo esto, el ser humano ama las cosas hechas a mano con el corazón. Porque una máquina no hace las cosas con el cariño, la paciencia y la humildad con la que la hace una persona… y, pase el tiempo que pase, siempre acabamos volviendo a nuestros orígenes: a aquellos productos artesanos hechos con cariño y, todo sea dicho, totalmente diferentes de otros de la misma clase y marca.
En el siglo XIX, de hecho, empezaron a surgir movimientos como el Arts and Crafts Movement, que promovieron el valor del trabajo artesanal y la producción de productos únicos y de alta calidad. Estas personas trataron de volver a darle a los artesanos ya sus productos el valor que les correspondía, y volver a ponerles en el pódium que merecen.
Ahora, en la actualidad, el comercio de artesanías se ha convertido en una industria global y diversa. Siguen existiendo artesanos, y estos producen una amplia variedad de productos, desde cerámica y vidrio hasta joyas y textiles, y venden sus productos en mercados locales, en línea y en tiendas especializadas. De hecho, es un comercio cada vez más extendido, sobre todo desde la pandemia.
¿Qué herramientas necesita un artesano para trabajar?
Va a depender en gran medida del tipo de artesano que sea. ¿Trabaja la cerámica? ¿La madera? ¿La pintura? ¿El vidrio? ¿El cuero? Existen tantas herramientas como diferentes tipos de productos artesanales, y, por ello, has de tener claro cuál va a ser tu actividad antes de decantarte a comprar algunas de ellas.
- Un juego de herramientas manuales básicas. En esta parte de la lista es donde metemos cosas como destornilladores, alicates, martillos, llaves, serruchos, etc., esenciales para cualquier artesano. Va a depender del tipo de actividad a realizar.
- Sierra de calar. Es una herramienta eléctrica que sirve para para cortar madera, plástico, metal… Es muy, muy útil para proyectos de carpintería y trabajos de corte precisos (aluminio, plástico…).
- Taladro. Todos sabemos que un taladro eléctrico sirve para perforar agujeros en diferentes materiales, como madera, metal o plástico. También se pueden utilizar para atornillar o desatornillar.
- Lijadora. Se usa para alisar y pulir superficies, como madera, metal, plástico…
- Soldador. Es una herramienta que sirve para unir piezas mediante la aplicación de calor intenso, de forma que obtengamos una pieza nueva homogénea y rígida. Se utilizan en la metalurgia y en la reparación de objetos metálicos.
- Pistola de pegamento. Otra cosa que sabemos qué es. Es una pistola para pegar materiales como madera, tela, plástico… Funciona calentando un adhesivo en barra, que luego se aplica a la superficie que se va a pegar.
- Cepillo eléctrico. Se utiliza para lijar la superficie de la madera o para retirar pintura o barniz de superficies de madera.
- Soplador de aire. Se utiliza para limpiar y secar superficies de manera efectiva, especialmente en áreas donde hay polvo o suciedad acumulada.
Estas son solo algunas de las herramientas básicas que un artesano puede necesitar. Como ya hemos comentado hace tan solo unos párrafos, hay muchas otras herramientas especializadas según el tipo de trabajo que esté realizando.
También haremos un repaso de los materiales que usa un artesano para trabajar:
Los materiales que usa un artesano dependen, como bien debes de saber ya, del tipo de artesanía que produce. Esto es así porque los artesanos pueden trabajar (y, de hecho, trabajan) con una variedad enorme de materiales, desde los más básicos (como la arcilla y la madera) hasta los más elaborados (como el vidrio soplado y la plata esterlina).
Algunos materiales comunes que los artesanos pueden usar incluyen:
- Madera. Los carpinteros y tallistas trabajan con diferentes tipos de madera para crear muebles, esculturas, juguetes y otros objetos.
- Cerámica. Los alfareros utilizan arcilla para crear objetos de cerámica, como tazas, platos, jarrones y esculturas.
- Metal. Se usan para muchas cosas, entre ellas para crear joyas, esculturas, objetos decorativos y utensilios de cocina.
- Piedras preciosas. Todos sabemos que, sobre todo, se usan para elaborar joyas (anillos, colgantes…) y otros objetos decorativos.
- Textiles. Usados para tejer o coser ropa, mantas, tapices y otros objetos decorativos. Para crear tu propia ropa e, incluso, para crear murales de arte.
- Vidrio. Se utiliza para el soplado de vidrio, la creación de objetos decorativos y para la joyería (porque muchos colgantes, anillos y pendientes no son elaborados con piedras preciosas, sino con vidrio tintado).
- Pintura. Desde Pinturas De Color nos explican que cada vez son más los artesanos que solicitan una pintura específica de madera, de plástico o, incluso, de vidrio, para poder trabajar a gusto. Y, además, suelen solicitar que sean impermeables.
¿Sabías que los productos artesanales están íntimamente relacionados con el reciclaje y el respeto por el medio ambiente?
Además de estos materiales tradicionales, algunos artesanos también usan materiales reciclados y sostenibles, como papel reciclado, plásticos reciclados y madera recuperada, para crear objetos únicos y ecológicos.
En primer lugar, muchos artesanos utilizan materiales reciclados en la elaboración de sus productos. Por ejemplo, algunos artesanos utilizan telas y papel reciclado para crear sus productos. Al utilizar materiales reciclados, los artesanos pueden reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos y disminuir el impacto ambiental de la producción. Esto es algo que necesita el planeta fervientemente, porque la cantidad de residuos que se echa cada día en los vertederos es completamente abismal, y tenemos que frenarlo de alguna manera cuanto antes.
En segundo lugar, algunos productos artesanales están diseñados para ser reutilizables o duraderos, lo que puede reducir la cantidad de productos de un solo que se consumen y desechan. Hablemos por ejemplo de las bolsas de tela creadas a mano para guardar cosas en su interior. No solo puedes guardar decoraciones o ropa, podrías llevártela a la compra y traer los alimentos en ella. Por no hablar de que, cuando se te rompe un zapato, puedes darle una segunda vida y hacer que este, completamente arreglado, te dure unos cuantos meses más.
Finalmente, la producción de productos artesanales puede tener un menor impacto ambiental en comparación con la producción en masa de productos industriales. Esto es así porque las grandes empresas utilizan maquinarias que pueden llegar a expulsar al medio ambiente una enorme cantidad de humo contaminante que perjudica nuestro ecosistema. En cambio, un producto artesanal está hecho a mano, sin enormes máquinas industriales para ello. Por lo tanto, no tiene que emitir humo al ambiente.
¿Artesanal o generado en masa?
Si bien es cierto que el producto generado gracias a las máquinas es, generalmente, mucho más barato que el artesanal, también es cierto que no podemos comparar el amor y el cuidado con el que un artesano va a pintarnos un cuadro o a arreglarnos un zapato. Aunque sea más caro… el cariño no se puede comprar, y merece la pena.
Al menos, para que esto no se pierda en los albores de la historia.